Si un vaso de vino, aperitivos y una tabla de quesos no bastan para romper el hielo en la fiesta, ha llegado el momento de jugar a «¿Qué prefieres?».
Como mínimo, conseguirás pasarlo medianamente bien en lo que empezó siendo una reunión social incómoda.
Rompe el hielo y descubre cosas sorprendentes y quizá desconcertantes sobre los extraños sentados a tu lado. Todo con preguntas como:
¿Qué prefieres? ¿Tener todo el cuerpo cubierto de pelo... o estar completamente calvo?
¿Qué prefieres? ¿Sudar queso fundido... u oler siempre a mofeta?
¿Qué prefieres? ¿Perder el sentido del gusto... o el sentido del olfato?
Si no soportas a la gente y nunca has ido a una fiesta, ¡no importa! También puedes jugar a «¿Qué prefieres?» en solitario. ¿Cuál es el problema? Te apoyamos.